A TENER ENCUENTA:
El Premilenialismo se divide en dos escuelas que no deben ser confundidas: * Histórico * Dispensacionalista Ambos tienen grandes diferencias en su forma de ver la iglesia con relación a Israel.
El Premilenialismo (o Premilenarismo, conocido históricamente como Quiliasmo y más propiamente como Milenarismo), es una enseñanza escatológica que dice que antes del fin de esta era, Jesús ha de reinar en la tierra en un período especial llamado Milenio. Este modelo de interpretación tiene sus marcados aspectos y variaciones, por lo que debemos distinguir principalmente el Premilenialismo Histórico del Premilenialismo Dispensacional.
1. La Iglesia de la era del Nuevo Testamento es la fase inicial del reino de Cristo como fuese profetizado por los profetas del Antiguo Testamento. 2. La Iglesia al final no tendrá éxito en su misión de discipular a todas las naciones a medida que la maldad crezca mundialmente hacia el final de la era eclesiástica. 3. La Iglesia atravesará la Gran Tribulación, un tiempo de prueba mundial sin precedentes que marcará el cierre de la historia contemporánea. 4. Cristo retornará al final de la Tribulación a arrebatar a la Iglesia, a resucitar a los santos fallecidos y al juicio de los justos en “un abrir y cerrar de ojos”. 5. Cristo luego descenderá a la tierra con Sus santos glorificados, peleará la batalla del Armagedón, atará a Satanás y establecerá un reino político mundial que será personalmente administrado por Él por 1,000 años desde Jerusalén. 6. Al final del milenio (Ap. 20:3-8), Satanás será suelto y se materializará una rebelión masiva contra Cristo, contra Su reino y contra Sus santos. 7. Dios interviene con álgido juicio para librar a Cristo y a Sus santos. La resurrección y juicio de los malvados se lleva a cabo e inicia el estado eterno. El Premilenialismo Histórico es distintivamente no dispensacional. Esto significa que no ve distinción teológica radical entre Israel y la Iglesia. A menudo se perfila como postribulacional, lo que significa que el arrebatamiento de la iglesia ocurrirá luego de un período de tribulación. Esta postura enseña que la Iglesia será arrebatada para recibir a Jesús en el aire y de inmediato escoltarlo a la tierra, a fin de establecer su gobierno de mil años literales.
1. Hay ciertos pasajes difíciles de interpretar desde la perspectiva premilenialista, como Isaías 11:6 “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará” (cp. Isaías 65:25). Ahora bien, analizando el contexto y poniendo atención a los detalles de la narración, parece ser que el autor intercambia aspectos de un reino terrenal con un estado eterno, y obviamente no es congruente entender que estos detalles serán distintivos en ambas economías. 2. La restauración del templo y el sistema de sacrificios. El Dispensacionalismo Clásico enseña (basado en una interpretación literal del templo que describe Ezequiel 40–46, en Dn. 9:27; 12:11; 2 Ts. 2:4 y Ap. 11:1-2) que en el reino milenial futuro se reinstaurarán los sacrificios al modo del Antiguo Testamento. Una poderosa refutación y crítica a este punto de vista es el señalamiento de que Cristo es el Cordero inmolado que ya dio Su vida y derramó Su sangre en sacrificio por Su Iglesia, y en Su calidad de mediador y agente catalizador del Nuevo Pacto, ya no es necesario ofrecer oblaciones ni sacrificios de animales que solo constituían una sombra del sacrificio perfecto que habría de venir: habiéndolo consumado todo, hace obsoleto el Viejo.
1. La frase “esta es la primera resurrección” en Apocalipsis 20:5 implica que habrá otra resurrección, separando así una resurrección de creyentes con una resurrección general para condenación (cp. Ap. 20:11-15). 2. La pregunta hecha a Jesús: “Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?” (Hch. 1:6-7). Él pudo haberles desmentido, o al menos aclararle que no habrá tal cosa como un reino en particular destinado a un Israel étnico. Sin embargo solo se limitó a comunicarles que no era asunto de su incumbencia. 3. La contundente y explícita declaración de Jesús en Mateo 19:28: “vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel”. 4. Apocalipsis 5:10 declara: “y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra” (cp. 1:6; 19:15; 12:5; 2:27). En cuanto a la literalidad de la frase “mil años”, repetida 6 veces en Apocalipsis 20:2-6, es importante entender que dentro del libro tenemos elementos concretos; el libro no es simbólico sino simbióticos a. Muy pocos cuestionan el no. 7 en Apocalipsis como no literal. b. Muy pocos ponen en tela de juicio que los 144K sellados no sea un número literal (Ap. 7:14). c. Pocos argumentan que las 12 puertas de 12 perlas en la Nueva Jerusalén no sean literales (Ap. 21:21). d. Nadie reclama que los 4 seres vivientes o los 4 ángeles no sean 4 criaturas en específico (Ap. 7:2, 11; 9:14; 14:3). Si este es el caso, ¿por qué pensar en estos “mil años” como algo no literal?
La proliferación de los medios masivos de comunicación y la accesibilidad y disponibilidad de recursos, blogs, foros y herramientas de estudio bíblico nos dan oportunidades nunca antes vistas. Hay que aprovechar estos recursos. Esto facilita el que se pueda apreciar un cierto grado de “fusión” teológica, donde ya no más cobran fuerzas o se perpetúan las posiciones teológicas originales o tradicionales que se solían defender a capa y espada, sino que con un acercamiento cauteloso al texto (sin duda también influido por la guianza del Espíritu Santo), el estudiante serio y humilde otorga el beneficio de la duda. En ese sentido, cada vez son más escasos aquellos que hacen apología férrea a una de las posiciones teológicas originales o clásicas tal como se expusieron originalmente. Esto no le quita valor a estos modelos de enseñanza, ni a las convicciones que de allí se desprenden. Antes bien, es un llamado a que podamos profundizar en la Palabra para poder, humildemente, arribar a convicciones cada vez más bíblicas y sólidas.
1. La era eclesiástica es una era totalmente distinta y no anticipada en el plan de Dios. En toda su amplitud, era desconocida e inesperada por los profetas del AT. Es entendida como un “paréntesis”. 2. Dios tiene un programa separado y un plan distinto para el Israel étnico que se distingue del de la Iglesia. 3. Cristo volverá secretamente desde los cielos para arrebatar a los santos que aún viven (1.ª fase de su Segunda Venida) y resucitar los cuerpos de los santos ya fallecidos (1.ª Resurrección). Estos serán sacados del mundo antes de la Gran Tribulación. El juicio de los santos se efectuará en los cielos durante el período de los 7 años de Tribulación antes del retorno corporal de Cristo a la tierra. 4. Al cierre de los 7 años de la Gran Tribulación, Cristo descenderá visiblemente con Sus santos a la tierra (2.ª fase de su Segunda Venida), a fin de establecer y administrar personalmente un reino político judío con sede en Jerusalén por 1,000 años. Durante este tiempo, Satanás será atado y el templo y sistema de sacrificios será restablecido en Jerusalén como memorial. Es en este tiempo cuando Dios cumple las promesas que hizo a los judíos. 5. Hacia el final del Reino Milenial, Satanás será desatado para nuevamente salir a engañar a las naciones. 6. Cristo hará descender fuego del cielo para destruir a Sus enemigos. Ocurre entonces la resurrección (Muerte Segunda) dando paso al juicio del Gran Trono Blanco para los impíos, iniciando el estado eterno. 7. Los dispensacionalistas entienden que los judíos y la iglesia pertenecen a dos distintos pueblos de Dios.
1. La mayoría de los dispensacionalistas creen en un arrebatamiento secreto antes de la Gran Tribulación. A esto se lo conoce como pretribulacionismo. Otros creen que el arrebatamiento sucederá 3 años y medio luego del inicio de la Gran Tribulación, a lo que se le llama midtribulacionismo. Aun otros creen en el postribulacionismo presentado en el Premilenialismo histórico. 2. Hay premilenialistas que creen que Dios solo tiene un pueblo (el olivo silvestre en Romanos 11).
El primer registro del Dispensacionalismo en los Estados Unidos es 1,864-65, cuando J. N. Darby visitó dos veces el país. Por medio de estas visitas la Iglesia Presbiteriana ubicada en la esquina de la Calle 16va y la Avenida Walnut de la ciudad de San Louis (entonces pastoreada por el Dr. James H. Brooks) se volvió el principal centro del Dispensacionalismo en América. ¡¿Cómo podía ser esto?! ¡Esto es como tratar de mezclar el aceite con el agua! ¿Una Iglesia Presbiteriana promoviendo el Dispensacionalismo? El Dr. Brooks se convirtió en el mayor partidario prominente de Darby y ha sido llamado el padre del Dispensacionalismo en los Estados Unidos.
Es una corriente escatológica, generalmente enmarcada dentro del premilenarismo clásico, que enseña que el arrebatamiento de la iglesia ocurrirá al final, o cerca del final de la gran tribulación Esta postura cree que la venida de JESUCRISTO es al final de EL MILENIO, tiene influencias en diferentes épocas de su historia: El Postmileanismo Antiguo o histórico (Por Atanasio 296-372 DC. Y Agustín 354-430 DC. Escritores prominentes de esa época), en el tiempo de la reforma y el moderno. Esta postura considera que la mayoría de la población mundial se convertirá a CRISTO de forma GRADUAL y entre ellos el pueblo Judío. Consideran que la Bendición de Dios en el pacto con Abraham de que serán benditas todas las naciones y las familias de la tierra.
(Génesis 12:2,3) promesas firmes que El Postmileanismo toma de ser herederos de Abraham y así poder alcanzar el mundo a través del evangelio. El Postmileanismo espera a CRISTO después de EL MILENIO. El Postmileanismo cree que verá el triunfo de la expansión del evangelio de forma gradual en todo el mundo y así se introducirá una edad de oro donde se cumplirán la justicia y la paz profetizadas para el reino milenial. PUNTOS A FAVOR: Reconocer que existe un Milenio, que JESÚS viene por segunda vez, que el pueblo Israelí se convertirá a Cristo como la palabra de Dios lo indica. PUNTOS CONTRA: Aunque reconoce que el evangelio es como podemos gradualmente alcanzar y bendecir a todas las naciones y familias del mundo, pues trae paz, fe, justicia y prosperidad. Al generalizar todo y centrarlo todo en la iglesia en un TODO, no tienen un punto definido cuales son las promesas y funciones para la iglesia e Israel en el aspecto evangelístico, confunde a la Iglesia con Israel y el tiempo que cada uno tiene en el plan de Dios para llevar su bendita palabra, ignoran las funciones de los 2 testigos y los 144 000 en el área evangelística mundial que tendrán ellos en la semana 70. (Isaías 66:18-20 y Apocalipsis 11:1-10). Esta postura es también muy influenciada por el preterismo, porque consideran que la mayoría de los eventos proféticos han tenido su cumplimiento en el pasado, lo que la hace muy similar o parecida al Amilenialismo respecto al regreso por segunda ves de JESÚS hasta el final de un periodo, la diferencia que El Postmileanismo llama a este periodo antes de su venida por segunda vez EL MILENIO y el Amilenialismo no le llama y considera así.
INTRODUCCION AL AMILENIALISMO
Es aquella postura escatológica que, de manera general, enseña que el Milenio del que habla Apocalipsis 20:1-10 se refiere al tiempo presente de la iglesia, donde Cristo está reinando en un trono celestial, y que culminará con Su Segunda Venida y los eventos relacionados (resurrección de los muertos, juicio final, tierra nueva). El orden y la naturaleza de los eventos, según el amilenialismo, es como sigue:
1. Gobierno actual del Mesías en un reinado espiritual. 2-La Segunda Venida de Cristo. 3-Conjuntamente con Su venida habrá una resurrección general, y todos los cristianos recibiremos al Señor en el aire. 4-Los enemigos de Cristo serán vencidos, y será celebrado el juicio final. 5-Finalmente, el mundo actual será destruido por fuego, y los justos pasaremos a habitar en el cielo nuevo y la tierra nueva por toda la eternidad. En otros temas relativos a la naturaleza de la tribulación, el anticristo, y una salvación de judíos en el contexto del Nuevo Pacto, hay una diversidad de opiniones dentro de la misma escuela amilenial. En otros temas relativos a la naturaleza de la tribulación, el anticristo, y una salvación de judíos en el contexto del Nuevo Pacto, hay una diversidad de opiniones dentro de la misma escuela amilenial.
1- Cristo es el verdadero Israel de Dios, de lo cual el Israel étnico del Antiguo Pacto era un tipo o sombra. Como la Iglesia está unida a Cristo, la Iglesia también es considerada como el Israel de Dios. Esta iglesia es el único pueblo de Dios en el Nuevo Pacto, y está compuesto tan solo de creyentes en Cristo, tanto de entre los judíos, como de entre los gentiles (Ro. 2:26-29; Ro. 4:9-12; Ro. 11:17-24; Ga. 3:14-16, 22, 23-29; Ef 2:11-22). 2- La Segunda Venida de Cristo será un único evento, conjuntamente con el arrebatamiento de la iglesia. Es lo que se conoce en escatología como “postribulacionismo” (Mt. 24:3-44; 2 Tes. 2:1-3). 3- La Manifestación del Reino de Dios, prometido en el Antiguo Pacto, halla su cumplimiento definitivo en la persona de Cristo. Este tendría dos etapas fundamentales: Siembra, en su Primera Venida, y Cosecha, en su Segunda Venida (Mt. 13:24-30, 36-43; Mt. 13:47-50). 4- Los autores del Nuevo Testamento interpretaron muchas profecías del Antiguo Testamento acerca de los postreros días como cumplidas plenamente en Cristo y/o la Iglesia; ya sea en la Primera Venida, en la Segunda, o en ambas venidas presentadas como un solo evento (cp. Am. 9:11-12 con Hch. 15:14-18; Is. 65:17; 66:22 con Ap. 21:1). 5- La división de la historia de la humanidad en dos etapas, esta era presente y la era venidera, como es enseñada por Cristo y Pablo, es más consistente con el esquema amilenial (Mt. 12:32, Mr. 10:29-30, Lc. 20:34-36). ¿Cuándo termina esta era presente y cuando comienza la era venidera? En la Segunda Venida de Cristo (Mt. 13:24-30, 37-43; Tit. 2:11-13). 6- La división de la historia de la humanidad en tres etapas, enseñadas en 2 Pedro 3:3-13, es también más consistente con este esquema amilenial. Pedro dice que el mundo de ahora será destruido por fuego el día en que ocurra el Juicio de Dios (2 P. 3:7). ¿Cuándo ocurrirá el juicio de Dios? Cuando Jesucristo vuelva (2 P. 3:8-10). En ese momento no habrá oportunidad de salvación (v.9). Con la Segunda Venida será establecida la Tierra Nueva. 7- La enseñanza de Cristo respecto al juicio final en Mateo 25:31-46 excluye cualquier reino terrenal intermedio entre la segunda venida y el estado eterno.
El libro de Apocalipsis puede ser explicado como un conjunto de visiones que, aunque suceden una detrás de la otra, representan un paralelismo progresivo que atraviesa toda la nueva dispensación desde la primera venida de Cristo hasta su retorno en gloria. (Ver por ejemplo Ap. 11:15-19 con Ap. 12:1-5). Hay algunos detalles del mismo pasaje de Apocalipsis 20:1-10 que nos pueden ayudar a defender el postulado de que el mismo se refiere a esta era evangélica: Los mil años. Este mismo pasaje, al igual que en el resto del libro de Apocalipsis, está lleno de símbolos. (Ej.: la llave del abismo, la gran cadena, el dragón, la serpiente). Y en la Biblia el termino “mil”, muchas veces es usado de forma simbólica. (Ver. Dt 1:11; 7:9; Jos. 9:3; 1 Cr. 16:15; Job 9:3; Sal. 50:10; Cnt. 4:4; Is. 60:22). De modo que los mil años de Apocalipsis 20 pueden estar indicando un período largo pero definido de tiempo. La atadura de Satanás. Como parte de la simbología del pasaje, la pregunta que debemos de hacernos es, ¿en qué sentido Satanás ha sido atado en esta era evangélica? Antonio Hoekema responde al respecto: “…la atadura de Satanás durante la era presente del evangelio significa que, en primer lugar, él no puede evitar la propagación del evangelio y, segundo, que Satanás tampoco puede juntar a los enemigos de Cristo para atacar a la iglesia”*. Este no es el único pasaje del Nuevo Testamento donde se menciona esta restricción del poder de Satanás (cp. Mt 12:28-29 y Heb. 2:14-15). Los tronos y las almas: La palabra “tronos” en Apocalipsis siempre se usa para referirse a tronos en los cielos o en la nueva Jerusalén que baja del cielo, salvo cuando habla del trono de la bestia. Y tenemos también la palabra “almas”, que es usada en Apocalipsis 6:9-11 para referirse a los creyentes que han muerto (sobre todo los mártires) y que esperan el día de la resurrección. No debe resultar extraño, entonces, si en este pasaje le damos el mismo uso a estos términos. De modo que aquí parece ser que se nos habla de un reino milenial simbólico de los que han muerto en Cristo, principalmente los mártires, durante la actual Era Evangélica. Estas almas volvieron a la vida, en el sentido de que al partir de un mundo que les fue antagónico que hasta les dio muerte, pasaron a una vida mejor, ya que en ese momento comenzaron a reinar con Cristo, a diferencia de los que mueren sin Cristo. La primera resurrección de la que habla Apocalipsis 20:5 es entonces el estado de vida superior que pasan a gozar todos los creyentes en alma, al momento de morir. Estos no sufrirán la muerte segunda. A diferencia de la primera muerte, en la que todos participan, sean creyentes o incrédulos, la muerte segunda es la condenación que han de recibir los incrédulos por la eternidad. La confrontación final. En Apocalipsis 20:7-10 vemos que esta era presente concluirá con el desatamiento de Satanás, es decir, con un esfuerzo final de su parte de destruir al pueblo de Dios. Pero sus propósitos serán frustrados con la intervención divina, destruyendo a sus enemigos con llama de fuego. ¿Cuándo ocurrirá esta intervención divina con fuego para destruir a los enemigos del pueblo de Dios? Cuando Cristo vuelva, según 2 Tesalonicenses 1:7-8 y 2 Tesalonicenses 2:8. El esquema escatológico amilenialista nos ayudará a enfocarnos mejor en el tema fundamental de las profecías. Este tema no es la nación de Israel, ni el reino milenial: es la persona de Jesucristo (Ap. 19:9-10). Jesús es el esposo de la Iglesia, pero en el momento de su retorno se consumará esa unión. No habrá nada que opaque ese gloriosa boda que celebraremos cuando Él venga a estar para siempre con su pueblo. Definitivamente hay hombres de Dios, a quienes respeto y amo en el Señor, y de quienes tengo mucho que aprender, que explicarían estas cosas de una forma diferente a como yo lo he hecho. Pero estoy seguro de que ellos podrán unirse conmigo y expresar la siguiente verdad: “Que no importa cuánto avance la maldad en este mundo, ni la hostilidad en contra de la iglesia, al final el Cordero vencerá, y nosotros venceremos con Él”.
Recordemos que el Amilenialismo es aquella postura escatológica que, de manera general, enseña que el Milenio del que habla Apocalipsis 20:1-10 se refiere al tiempo presente de la iglesia, donde Cristo está reinando en un trono celestial, y que culminará con Su Segunda Venida y los eventos relacionados (resurrección de los muertos, juicio final, tierra nueva). En cambio, el premilenialismo enseña un reino milenial futuro posterior a la Segunda Venida. El propósito de este artículo, entonces, es presentar cómo el Amilenialismo ha sido aceptado a lo largo de la historia de la iglesia. Para hacer este recuento histórico lo más sencillo posible, haremos una división de la historia del Amilenialismo en tres partes: 1-La Iglesia Primitiva; 2-La Reforma Protestante; y 3-El Periodo Posterior a la Reforma. Aunque los términos Amilenialismo, Postmilenialismo y Premilenialismo no son de uso tan antiguo, y lo que han enseñado ha sufrido sus propias modificaciones en el tiempo, para fines de simplificar el articulo utilizaremos dichos términos en las explicaciones históricas.
Entendemos que hubo dos corrientes preponderantes en la iglesia de los Siglos II, III y parte del IV. Una aceptaba la existencia de un milenio literal futuro, (una especie de premilenialismo temprano) y otra que no reconocía esta enseñanza (asociado con una especie temprana de Amilenialismo). La enseñanza del rapto pretribulacional parece haber tenido su origen en el siglo XVIII, y se hizo parte de la versión dispensacionalista del premilenialismo del siglo XIX. Los amilenialistas siempre han reconocido la antigüedad de cierta forma de Premilenialismo Histórico (Papías, Justino, Tertuliano, Ireneo, etc.). Pero no es cierto que el Amilenialismo era casi inexistente hasta la época de Constantino o de Agustín, como a veces se quiere dejar ver. Algunos de los padres de la Iglesia que están asociados más con esta forma temprana de Amilenialismo son los siguientes: Clemente de Alejandría (150-215) , Orígenes, (182-254), Hipólito (170-236), Cipriano (¿?-258), Dionisio, (¿?-264), Caius (A principio del siglo III), Atanasio (296-373), Ambrosio (337-397), Cirilo (313-386), Tyconio (330-390), etc. El mismo Justino Mártir, que sostuvo una forma muy temprana de premilenialismo histórico, en su “Dialogo con Tifón”, escribió lo siguiente alrededor del 160 d.C.:“Ya antes, pues, te he confesado que yo y otros muchos sentimos de esta manera, y creemos que así ha de suceder (un reino milenial futuro), como tú ciertamente sabes; pero, por otra parte, también te he indicado que hay muchos cristianos de fe pura y piadosa, que piensan de otro modo…Yo, por mi parte, y sí hay algunos otros cristianos de recto sentir en todo, no sólo admitimos la futura resurrección de la carne, sino también mil años en Jerusalén, reconstruida, hermoseada y dilatada…”[1]. Justino reconoce que “muchos” no tenían esa creencia de un milenio futuro, y que eran “algunos otros cristianos” que sí creían en dicho milenio. A partir de Constantino, en el siglo IV, las expectativas escatológicas de la iglesia se apartaron mucho del Premilenialismo de algunos de los padres de la iglesia de los siglos anteriores, pero el enfoque optimista y triunfalista la llevó a una especie de Postmilenialismo temprano, al convertirse el cristianismo en la religión principal del Imperio Romano. Sin embargo, con San Agustín (354-430), prevaleció de nuevo el Amilenialismo a partir del siglo V, llamándole algunos “el padre del Amilenialismo”. Sin embargo, el concepto Amilenialista de San Agustín, aunque fue la postura más prevaleciente durante la Edad Media, tomaría una versión distorsionada, con el concepto de la “Cristiandad” desarrollado en muchos países de Europa, y en la que se confundía la distinción entre el reino de Dios y los reinos terrenales y temporales.
Con la llegada de la Reforma en el siglo XVI, sus lideres (Lutero, Calvino, Zwinglio, etc.) mantuvieron el esquema amilenialista, aunque rechazando en gran medida el concepto de la “Cristiandad” mencionado anteriormente, y rechazando igualmente las ideas milenarias sostenidas por grupos anabaptistas. Lamentablemente, como bien apunta el teólogo Michael Horton: “Esa práctica no fue siempre consistente con la teoría en la Reforma…”[2]. En la Confesión de Fe de Augsburgo se recoge la enseñanza de Lutero acerca de este tema, que fue la norma entre los lideres de la Reforma. En el Artículo 17 se condena, entre otras cosas, “…a otros que ahora difunden ciertas opiniones judías, de que antes de la resurrección de los muertos los piadosos tomarán posesión del reino del mundo, habiéndose suprimido en todas partes a los impíos”.
A finales del siglo XVI, muchos protestantes interpretaron de forma escatológica eventos como la destrucción de la armada española en el 1588, lo que derivó en un resurgir del Postmilenialismo. Es así como, para los siglos XVII, XVIII y siglo XIX, coexistieron entonces tres escuelas escatológicas en vez de dos: el Postmilenialismo (tal vez el mas popular en ese momento), el Amilenialismo y el Premilenialismo clásico o histórico. A principios del siglo XX, sin embargo, y sobre todo después de la Primera Guerra Mundial, donde se esfumó todo incentivo optimista, prevaleció en la Iglesia Protestante el Premilenialismo Dispensacional, que había sido desarrollado por John Nelson Derby a mediados del siglo XIX. Fue tan popular dicha escuela que las demás escuelas históricas (Amilenialismo, Postmilemialismo, e incluso el Premilenialismo Histórico), pasaron a ser desconocidos para la gran mayoría de los cristianos de las primeras décadas del siglo XX. Sin embargo, con el resurgimiento de la teología reformada en general, en la segunda mitad del siglo XX, a través de hombres como Arthur Pink, Martyn Lloyd-Jones, etc., vino un nuevo interés por las escuelas escatológicas diferentes al Dispensacionalismo. Y aunque tanto el premilenialismo histórico como el postmilenialismo han sido parte de dicha teología reformada, posiblemente la más popular entre aquellos que se denominan “reformados” es el amilenialismo. Algunos de los proponentes más contemporáneos conocidos son: Samuel Storms, Sam Waldron, Guillermo Hendriksen, Antonio Hoekema, etc.
1-A lo largo de la Historia de la Iglesia han coexistido diferentes posturas con respecto al tema de la naturaleza del milenio así como otros temas escatológicos, aunque en ciertas épocas ha prevalecido alguna más que otra. El argumento histórico, sin embargo, no debe de ser nunca definitivo a la hora de afirmar alguna postura doctrinal. 2-Todo tema que esté en la Biblia es importante estudiarlo y de ser posible llegar a alguna conclusión al respecto. Pero debemos de tener cuidado de que algunos aspectos no-esenciales de la Escatología afecten la unidad que debemos tener con el pueblo de Dios en las cosas que sí son esenciales. Concluyo de la misma forma que lo hice con el articulo anterior: Definitivamente hay hombres de Dios, a quienes respeto y amo en el Señor, y de quienes tengo mucho que aprender, que explicarían estas cosas de una forma diferente a como yo lo he hecho. Pero estoy seguro de que ellos podrán unirse conmigo y expresar la siguiente verdad: “Que no importa cuánto avance la maldad en este mundo, ni la hostilidad en contra de la iglesia, al final el Cordero vencerá, y nosotros venceremos con Él”.